Durante el mes de julio, en la Asociación Al Paso llevamos a cabo un emocionante campamento de verano inclusivo para niños y adolescentes. Son ya muchos los veranos que se suceden organizando el campamento y cada año ha crecido la demanda y el número de plazas ofertadas. Durante tres semanas llenas de diversión y aprendizaje, los participantes disfrutan de una variedad de actividades diseñadas para fomentar la inclusión, la amistad y el desarrollo personal.

El campamento se desarrolló durante las mañanas, brindando a los jóvenes la oportunidad de aprovechar al máximo sus días de verano y facilitando a algunas familias la conciliación. Una de las actividades más destacadas del programa es la equitación, ya que los chicos tuvieron la oportunidad de montar a caballo todos los días y aprender sobre los cuidados de los mismos ayudando a limpiarlos y prepararlos antes de subirse. Además, los juegos de agua y las duchas refrescantes se convirtieron en la forma perfecta de combatir el calor estival.

Las manualidades permitieron que los participantes exploraran su lado creativo y se llevaran bonitos recuerdos a casa. Entre las manualidades destacaron el pintar herraduras, hacer pulseras y llaveros, pintar camisetas, crear una casa para pájaros o hacer galletas. Los juegos cooperativos promovieron la colaboración y el trabajo en equipo, lo que resultó en la formación de amistades entre los jóvenes. La música y el baile agregaron un toque de alegría y expresión artística al campamento, lo que hizo que cada día fuera una experiencia única.

Uno de los talleres más conmovedores y memorables del campamento fue el taller diario con «Viva», una labradora de terapia que pertenece a Laura, una de las compañeras de la asociación. Este taller no solo proporcionó una experiencia única, sino que también permitió a los niños y adolescentes establecer vínculos profundos y cariño hacia esta maravillosa compañera de cuatro patas.

Laura y «Viva» compartieron su tiempo con los chicos, brindando unos ratos invaluables. Los niños tuvieron la oportunidad de interactuar con la amigable labradora, acariciarla, jugar, pasear a su lado y aprender “sus habilidades” como traer la pelota, pasar por el túnel o hacer la croqueta. La presencia de «Viva» en el campamento generó un ambiente de calma y alegría, y muchos campistas expresaron que esta fue una de las cosas que más les gustó del campamento.

Lo que hace que este campamento sea aún más especial es la participación de voluntarios, entre ellos un grupo de jóvenes de la asociación Hállate, una organización que busca oportunidades de voluntariado para menores de edad. Estos voluntarios demostraron su compromiso y entusiasmo al ayudar en la organización de actividades y brindar apoyo a los campistas.

Entre las labores de los voluntarios asistentes tanto de Hállate como a través de otras vías estaban: apoyo en actividades recreativas uniéndose a los grupos de campistas en actividades como los juegos de agua, manualidades y juegos cooperativos. Ayuda para supervisar y guiar a los jóvenes, fomentando un ambiente de diversión y seguridad, en especial con los caballos; acompañamiento junto a los chicos mientras montan a caballo; facilitar las actividades artísticas y musicales; y, por último, asistencia logística, ya que los voluntarios también contribuyeron en tareas como la preparación de las mesas y sillas para el tentempié y la supervisión general del grupo. Esto ayudó a mantener el campamento funcionando con mayor comodidad.

La dedicación de estos voluntarios no solo enriqueció la experiencia de los campistas, sino que también destacó la importancia del voluntariado juvenil y la colaboración entre organizaciones como la Asociación Al Paso y Hállate.

“El campamento de verano ha sido una experiencia enriquecedora para todos los involucrados”, dijo Mara, coordinadora del campamento. “El mejor inicio del verano, sin duda, es el campamento Al Paso: este es el cuarto año que nuestro hijo repite porque disfruta muchísimo allí, a lo largo de la mañana disfrutan de las actividades con los caballos: cepillado, paseo, comida y talleres variados, juegos de agua, manualidades, bailes, interactuando con otros compañeros y con los voluntarios y monitoras. Sin duda repetiremos el próximo verano” nos escribió Marta, la madre de uno de los asistentes. “Javi lleva varios veranos acudiendo con las mismas ganas e ilusión de siempre. Él dice que lo pasa de maravilla y que hace amigos” añade Nuria, la madre de Javier.

La Asociación Al Paso se enorgullece de su compromiso con la inclusión promoviendo un campamento así buscando marcar la diferencia en la vida de los niños y adolescentes, creando recuerdos inolvidables y promoviendo valores de inclusión y amistad.

Con el éxito del campamento de verano de este año, la Asociación Al Paso esperamos seguir ofreciendo oportunidades de crecimiento y diversión para niños y adolescentes en los próximos años. El verano que viene promete ser aún más emocionante y enriquecedor para todos los participantes.